9 de julio de 2009

Hábito de lectura sucia


Tengo el buen hábito de la lectura, aunque tambien depende de la trama del libro. Coincido que el baño es uno de los lugares donde se puede aprovechar dicho hobbie, pero algo asi como volverlo "más oficial" y con el recurso a la mano, comienza a rayar en lo freak. Asi me encontre a Koji Suzuki, el autor japonés de cuentos de terror , que acaba de escibir un cuento corto llamado "Drop", lo suficiente para que pueda ser impreso en 88cm de papel higienico. Y vaya que esta vendiendose como pan caliente, al grado que la compañia Hayashi de papel higienico lo promociona como uno de sus productos.Una rareza de producto.

EL cuento habla sobre los fantasmas y malos espiritus que habitan en los espacios mas pequeños, cerrados y oscuros de una casa. Aunque tal vez con esta historia termines literalmente cagandote de miedo o la consideres una mierda, no te preocupes el remedio es el cuento mismo.

A mi se me ocurio un cuento de terror aprovechando el tema.

Has sido invitado a una comida en casa de tus suegros, para que seas presentado ante la familia de tu novia. Ella te lleva a saludar a cada uno de sus parientes.
Saludas a uno de sus tíos al que se le ven algunos rasgos de demencia causados por la avanzada edad. El te dice cuidate de los espiritus malignos. Tu novia se rie y le dice que no le creas, pero el no deja de verte con una mirada de advertencia. Del brazo acompañado por ella, llegas al patio donde han colocado la mesa con comida. La mesa luce espectacular con tantos platillos que se ven suculentos, tu apetito se abre de inmediato y no quieres dejar de probar uno solo de los platos de aquel menú sublime.

Entre risas y conversaciones divertidas, devoras, engulles y te llenas a mas de quedar satisfecho. Pero un vientecillo corre por tu espalda y sientes un tiron en el estómago. Escuchas la risa con un tono malicioso del tío demente.

Has dejado de participar en las platicas, para quedarte silente y pensativo por lo que comienzas a experimentar. La comida hace el efecto de pesadez, y tu estómago se forza a trabajar demasiado para comenzar a digerir todos los bocados que ingeriste uno a uno.

Comienzas a sudar, frio y la sonrisa disimulada se pierde cada vez que sientes que te patean por dentro. Tu suegro te pregunta si te ocurre algo, que has dejado de hablar. Su hermano con la risilla que te dio una sensacion de rareza se deja escuchar otra vez, te dice - Cuidate de los malos espíritus-. Lo reprimen con un "guarda silencio".
No me ocurre nada, solo quiero caminar un poco por el jardín.
Con gran esfuerzo te levantas disimulando todo. No quieres entrar al baño de la casa por el temor a ser muy ruidoso, los "gorgoritos" del estómago suenan dentro de ti. se te hace mas dificil caminar y tienes que pedir permiso de una pierna a la otra para alejarte lo mas pronto del lugar de reunion. Al final del jardin ves una caseta con el letrero de WC, seguro es el que usan los jardineros y el personal de servicio.

Sientes que estas apunto de estallar. Corres a la caseta, desabotonando el pantalon para no perder mas tiempo, tu paso se vuelve apresurado, sientes que ya no puedes contenerte. A lo lejos ves que tiene un pasador por fuera pero no tiene candado. Abres la puerta y sin encender la luz, bajas el pantalon tomas posicion y tras soltar un suspiro, sueltas todo lo que te hacia tan mal minutos antes. Te agarras de las paredes casi arañandolas se te hace un eternidad pero solo han pasado 2 segundos desde que abriste la puerta hasta que te sientes libre. Ya mas tranquilo solo escuchas unas voz detras de ti que dice "Estaba ocupado".

No hay comentarios: