
El hecho de describir las imágenes vistas en los medios de comunicación nos hace sentir insignificantes ante el respirar de nuestro planeta. Una sola Sacudida de Gaia y el ser humano sufre las consecuencias cual pulga expulsada por la pata de un perro. Diantre!!! ¿A dónde vamos a parar?
A pesar de ser la peor catástrofe de la historia del Japón y de que se ve insuperable, el pesar en los corazones y el rostro de la gente, el espíritu de lucha y superación que se mostró después de la Guerra tiene que surgir con mas fuerza que antes.
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